El término artralgia es utilizado por los profesionales en el área de la salud para referirse al dolor articular que suele aparecer como parte de la sintomatología de alguna otra patología subyacente, y que puede involucrar a una o a múltiples articulaciones. Esta dolencia en particular se clasifica de diferente manera, por lo que, a continuación, hablaremos acerca de los tipos de artralgia y todo lo que a ellos refiere.
Tipos de artralgia: osteoartritis
De los tipos de artralgia, la osteoartritis constituye una enfermedad de junta degenerativa, en la cual se ve afectado el cartílago que se encuentra situado a los extremos de los huesos, en las juntas, para facilitar la realización de movimientos lisos y dolorosos.
El riesgo de padecer osteoartritis aumenta con la edad. El uso continuado puede hacer que el cartílago se irrite, produciendo dolor e inflamación. Asimismo, la baja progresiva del cartílago hace que los extremos de los huesos se vean sometidos a la fricción, que conduce a una disminución de la movilidad común.
Usualmente, el dolor que se manifiesta por este tipo de artralgia viene dado al final del día o luego de practicar actividad física. Existe rigidez durante las mañanas y luego de períodos de inactividad.
Tipos de artralgia: artralgia inflamatoria
Es una condición que supone rigidez de las articulaciones durante un período mayor a una hora. A diferencia de la osteoartritis, la cual afecta las juntas de los tobillos y los codos, considerando una sola cara del cuerpo, la artralgia inflamatoria afecta las juntas más pequeñas que se encuentran presentes en las manos y en los pies, y se ven implicadas las juntas ubicadas a ambos lados del cuerpo.
También se presentan el enrojecimiento, la inflamación y el aumento de la temperatura en la zona cercana a la junta, aunque con menor incidencia que en el caso de la osteoartritis.
Algunas de las condiciones autoinmunes que pueden dar lugar a la artralgia inflamatoria son la artritis reumatoide, la enfermedad eritematosa de lupus sistémico y la enfermedad mezclada del tejido conectivo.
Como se puede apreciar, ambos tipos de artralgia constituyen condiciones delicadas que desmejoran la calidad de vida de aquel que las padece, por lo que deben ser diagnosticadas y tratadas siempre por un especialista médico.